miércoles, 8 de junio de 2016

Mi experiencia en Pretexto fue de ruptura.


Rompió mi forma de ver los textos, de abarcar la lectura y de expresar la comprensión.

Soy profesor de lenguaje y licenciado en literatura, lo que significa que durante mi formación y experiencia laboral los textos han sido un eje gravitacional. El sinfín de puntos de vista que se logra abordar con la metodología, me abrió el campo de trabajo: Permite incluir a más niños, pues se toma en cuenta el trabajo y opinión de cada uno; Permite incluir otras formas de monitoreo y evaluación, ya que se asume que la palabra escrita no es el único medio de comunicación. Permite más soltura de los niños ante las asimetrías, generando mayores y mejores vínculos entre estudiante-profesor; y por último, potencia la comprensión lectora, ya que se obliga a volver al texto una y otra vez.


En general fue una experiencia enriquecedora, ya he visto frutos en mi desempeño laboral y me da mucho entusiasmo concretar el aprendizaje de esta metodología de trabajo.

1 comentario:

  1. Buena reflexión, considerando que pre-texto rompe nuestras estructuras mentales, sobre todo a los que tenemos la formación de docente.
    Gabriel en este año he podido evidenciar que pre-textos ha tomado vida en tus clases. ¡Felicitaciones!

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