Durante la presentación del espacio los niños hacen el compromiso del cuidado con el espacio que vamos a usar para nuestras sesiones del taller de historia local.
Se lee el texto varias veces mientras ellos construyen con materiales de desechos lo que imaginan de Valparaíso mientras escuchan la poesía de Pablo Neruda
Posteriormente se cuelgan los trabajos y pasan adelante uno a uno a explicar su construcción
Comentamos la sesión todos juntos, hay que mediar la palabra ya que no saben aun respetar turnos
-Se pide a cada niño que traiga escrita 10 líneas de algo que le inspire el texto.
Reflexión
Durante la lectura del texto parece que captar la atención de la audiencia es difícil, los niños tienden a hablar mucho entre ellos, entonces se debe repetir la lectura reiterando la importancia de hacer silencio. Posteriormente se elije a un niño para leer y resulta ser que las competencias para la lectura en voz alta no son las necesarias para lograr la comprensión y adecuada recepción del texto.
Me sentí frustrada en ocasiones. Sentí que el texto no llegaba a los niños y que ellos no conectaban con el texto, por eso les era difícil construir algo, preguntaban constantemente que había que hacer y no tenían claridad alguna con el trabajo.
Posteriormente se explicó de donde venía ese texto, de que trataba, se aclararon dudas de vocabulario y ahí comenzaron a surgir ideas para hacer algo inspirado en el texto, sin embargo, sigo pensando que en esta sesión el desarrollo de la creatividad fue leve, y la cercanía al texto queda pendiente para una próxima sesión.
Los aprendizajes recogidos me llevan a reflexionar en torno a la formación que tienen nuestros estudiantes con la lectura, ¿Cómo podemos propiciar en nuestros estudiantes la escucha activa? ¿Por qué se les hace tan difícil escuchar y comprender una lectura? ¿Por qué estamos tan habituados a levantar la mano para hablar y no somos capaces de autorregularnos
? .
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